Después
de casi 2 semanas aquí, todavía me sigo sorprendiendo de muchas cosas (y lo que
me queda) porque está gente está media loca. Pero poco a poco me voy
acostumbrando a la vida aquí y el hecho de vivir en una residencia llena de
occidentales, ayuda a sobrevivir en esta ciudad. Para que os hagáis una idea de cómo es mi día a día aquí, os voy a contar alguna que otra anécdota:
Supermercados: Nos encantan. Nos pasamos la vida en ellos.
Generalmente vamos a dos; Tesco y Century Mart. Los dos tienen cosas muy
curiosas pero cabe destacar algunos de los productos que hemos encontrado en
Tesco.
- Alitas de pollo a granel: Una caja enorme llena de
alitas de pollo y los chinos cogen y tocan las que quieren. Si la que han
cogido no les convence, la sueltan y prueban con otra.
-Oreos de colores: Porque en España somos muy
aburridos. ¿Qué es eso de tener solo un sabor para las oreos? Aquí tienen de
todo: menta, arándanos, melocotón, naranja, pastel de cumpleaños… Todavía no me
he atrevido a probarlos, pero tiempo al tiempo.
-Pastas gallo: Dentro del supermercado hay un pasillo
dedicado a productos internaciones y allí encontramos Pastas Gallo, para
sentirnos como en casa. Aunque es un poco más caro que en España.
- Peces leprosos: ¡Juro que nunca comeré pescado en este
país! Aquí está muy de moda tener a los peces vivos en peceras dónde puedes
elegir el que más te guste. Sin embargo, algunos de ellos están flotando
muertos entre los otros y algunos tienen manchas raras en la piel que me hace
dudar de lo bueno que puede ser ese pescado. En el fondo, después de ver los
ríos y lagos de esta ciudad, entiendo que haya peces así.
Restaurantes: Al lado de nuestra residencia, hay un edificio
de 3 plantas con diferentes restaurantes. En la primera planta puedes comer
comida china (aunque nos han recomendado que no vayamos). La segunda también es
de comida china en plan self-service, buena y barata. En la tercera planta es
donde vamos más. Hay un restaurante
“western style” que está bastante bien y es baratillo. Como siempre, hay cosas
“graciosas” para contar:
- La señora que cobra: En el restaurante de comida
occidental, siempre está la misma señora cobrando. Porque allí tienes que
apuntar los platos que quieres y luego ir a pagar. Pues bien, siempre que vamos
con la lista de platos, hay uno o dos que no tienen y tenemos que elegir otra
cosa. Así que el día que tenga todo lo que queremos, haremos una fiesta.
- Escoba multiusos: Porque tener un trapo para limpiar
las mesas y una escoba para barrer el suelo está pasado de moda. Aquí lo que se
lleva es barrer las mesas con una escoba llena de mierda. Nota mental: nunca poner nada encima de las mesas del restaurante de
comida china.
- Fumar mientras trabajas: En China, fumar es lo más
normal del mundo y aunque haya carteles de “Prohibido fumar”, la gente fuma en
todos lados. Obviamente, los trabajadores de la cantina no iban a ser menos y
mientras te recogen los platos sucios, van con su cigarrito encendido.
- Canciones: En el restaurante western sólo tienen un
disco de música y cada día ponen las mismas canciones. La más popular es “love
story” de Taylor Swift. Nosotros ya nos la sabemos casi de memoria y estamos
pensando planear un lipdub con los camareros del restaurante para final de
curso. Tenemos 9 meses para preparar una buena coreografía.
Más
anécdotas…en futuras entradas del blog! Sólo deciros que está semana Meri y yo
hemos hecho una de las mejores inversiones desde que llevamos aquí. ¡Nos hemos
comprado un router con wifi! Ahora internet nos funciona mejor y con el wifi
podemos usar el whatsapp en nuestra habitación, así podemos estar más en
contacto con vosotros.
Y
después de esto, me despido porque ya me he enrollado bastante.
¡Muchos besos!
Eres la puta ama, a parte d redactar que te mueres, me desorino cada vez que me conecto a tu website... te echo de menos querida.
ResponderEliminarSara Ga