martes, 9 de julio de 2013

再见: ¿Adiós o hasta luego?

Parece mentira pero ya han pasado 10 meses desde la primera vez que llegué a Tianjin. Muchas cosas han pasado desde entonces y ahora, como ya es el final, toca ponerse un poco melancólico.

Aún recuerdo el primer día que llegamos a China, desorientados, sin saber dónde nos habíamos metido pero con la maleta llena de ilusiones y esperanzas (además de mucha ropa) para una nueva aventura.

Después de 10 meses puedo decir que he aprendido mucho. El objetivo de este viaje era mejorar mi chino y lo he conseguido, así que por esa parte, me voy contenta.  También creo que he madurado a nivel personal, porque para vivir un año en este país…hay que armarse de paciencia!  Y oye, para ser China, este año no ha estado nada mal! J

Este país tiene muchas cosas buenas, pero también muchas cosas malas…aunque a veces he deseado volver a casa, he tenido mis momentos de bajón y me he cagado en todos los chinos, también ha habido muchos momentos de alegría, de diversión, de risas… y hay especialmente 5 motivos por los que este año en China ha valido la pena y va a ser un año inolvidable. Estos 5 motivos tienen nombre: Meri, Mark, Ari, Judit y Carolina.

Juntos hemos vivido muchas cosas: hemos sufrido estudiando chino, nos hemos reído, nos hemos consolado cuando uno tenía un día malo, hemos criticado a los chinos y nos hemos reído de ellos, hemos viajado, jugado a cartas (más de lo necesario quizás), cocinado y experimentado nueva comida… pero lo más importante, hemos sido como una pequeña familia en la otra punta del mundo. Así que por todo esto y mucho más, ¡GRACIAS CHICOS!

Pero ellos no han sido los únicos que han hecho que este año haya valido la pena, y aunque no creo que lo lean, también quiero dar las gracias a Joana, Takuma, Caterina y Fiamma.

Sé que ahora mismo estoy deseando volver a casa y salto de alegría cada vez que queda un día o incluso una hora menos para estar con vosotros…pero también sé que en el fondo voy a echar de menos Tianjin. Nos es la ciudad más bonita del mundo, pero pese a la contaminación, tiene su encanto.  Ya no será lo mismo entrar a casa y que no esté en la puerta un 叔叔 saludándote, o que las señoras de la limpieza no te pregunten de dónde eres o cualquier otra tontería que se les pase por la cabeza en ese momento… y no será lo mismo decir OH MY…!, piaoliang, chuflástico, ya fue, de toda la vida, verge santa…entre otras sin acordarme de muchos momentos vividos aquí.

Y como creo que ya me estoy poniendo demasiado melancólica…por último solo quiero dar las gracias a todos los que me habéis apoyado en esta aventura, a los que habéis sufrido conmigo, a los que os habéis acordado de mí, ya sea haciendo skypes, mensajes por whatsapp o facebook o incluso leyendo este blog.
Esta es mi última entrada de blog… así que me despido de China diciendo un adiós o un hasta luego (sólo el tiempo lo dirá).


¡Un último gran beso desde Tianjin!

lunes, 1 de julio de 2013

Últimos días

Parece que tenían razón y que en julio llueve más…pero tanto como inundaciones, no sé yo.  Pero después de dos semanas sin ver el cielo…se agradece un poco de lluvia la verdad. Lo que sí es seguro es que ya sólo me quedan 10 días en Tianjin y que ya estamos haciendo planes de: últimas compras, última vez que vamos a comer esto, última vez que vamos a comer lo otro, última vez…y la lista de “últimas veces” continua.

¿Qué cómo están los chinos? Igual de locos que siempre. El otro día me subí en el ascensor con una de las mujeres que limpia en la residencia y ni corta ni perezosa se me acerca y me comienza a tocar el pelo, a cogérmelo y a decirme que cuánto pelo tenía, que si el color era natural, etc. Y yo lo único que podía hacer era sonreírle y decir que sí a todo.

Luego uno de los 叔叔 (guardias) de la residencia me comenzó a dar conversación cuando estaba esperando a una chica china. De dónde era, que si me gustaba el futbol porque en España era muy famoso, que cuando volvía a casa, si volvía el año que viene, que si en España se hablaba español o inglés…

Pero lo mejor de estos días fue lo que me pasó el domingo. El otro día Fiamma me dijo que había una chica china, cuyo nombre inglés es Jessie, que estaba buscando a un extranjero para hacer de profe de inglés el domingo dos horas. Me dijo que pagaban bien (150 yuanes la hora) así que bajé a hablar con ella porque estaba interesada…un dinerito extra para los últimos días no viene mal ¡oye! Después de hablar con ella me dijo que me vendría a buscar el domingo a las 9 de la mañana porque la clase era de 10 a 12 y que nos manteníamos en contacto y me mandaría un correo con la información de la clase.

Me tiré todo el sábado esperando su correo o su llamada, pero nada. Yo de mientras estuve preparando juegos y canciones porque no sabía qué me esperaba en esa clase. Sólo sabía que era una clase-fiesta y que los padres estarían allí.

Pues bien, el domingo a las 7 de la mañana la señorita Jessie decide llamarme y despertarme para recordarme que a las 9 me pasaba a buscar por la residencia. Obviamente me cagué en ella porque yo estaba plácidamente dormida pero me quedé más tranquila sabiendo que aún se acordaba de mí.

A las 9.30 de la mañana y después de llamarme para decir que llegaba tarde, me monté en un taxi con Jessie con rumbo desconocido. Después de 20-30 min de taxi llegamos a un edificio donde, en el segundo piso, estaba la escuela de inglés donde iba a dar la clase. Lo mejor de todo fue que durante el viaje en taxi Jessie me estuvo contando el “planning” de la clase que consistía en ver una peli, un powerpoint, enseñarles how are you, how old are you, las frutas porque ella tenía imágenes, juegos y un helado.

Pues a las 10.10 me dice una de las profesoras: Ya puedes empezar. Mi cara de: ¿no tenían que ver una peli primero? Y su cara de: No sé de que me estás hablando….eran un poema.

Así que nada…me puse a enseñarles el “what is your name?” y a los 5 minutos vino Jessie a traducirme (Thanks God) porque los niños eran de 6 a 9 años y no se enteraban de nada. Me tire una hora y media repitiendo el what is your name, how are you, how old are you como quinientas veces y cada vez que lo decían bien les tenía que dar una pegatina como premio: a ellas una pegatina de la barbie y a ellos de bob esponja.  Jessie me dijo que los pusiera en pareja para que practicaran pero obviamente no se movían ni hacían nada así que tuve que ir pareja por pareja diciendo: vale, ahora tú tienes que preguntarle esto, y tú tienes que contestar lo otro…muy bien, una pegatina!

A las 11.20 me dicen que hay descanso y nos dieron un helado que consistía en hielo picado con líquido de color por encima para darle un poco de sabor. Mientras tanto los padres estaban fuera de la clase mirando a sus hijos, mirándome a mí, sonriendo… De repente, aparece Jessie con su móvil y dice: ¡una foto conmigo! Y después de eso ya vino el desmadre… me hice fotos con todas las profesoras y con todos los alumnos. Es más, con cada niño me hacían dos por si una salía mal y los padres mirando orgullosos como sus hijos se hacían una foto con un extranjero. A las 11.50 y a diez minutos de acabar la clase volvimos a cerrar la puerta para repasar lo que habíamos hecho y para que cuando yo dijera “what’s your name?” ellos contestaran a coro “my name is…” porque la idea era abrir la puerta para que los padres vieran como sus niños contestaban a las preguntas que yo les hacía.

Y eso fue todo…300 yuanes por enseñarles 3 cosas y hacerme fotos con ellos. Luego Jessie me acompañó a la residencia y me pagó el taxi.

Hoy hemos ido a preguntar nuestras notas y a recoger el certificado peeeeeeero….nos han perdido la foto así que mañana tenemos que ir a llevar otra. De notas he sacado 97 en tingli (comprensión auditiva), 94 en kouyu (la de hablar), 90 en yuedu (comprensión lectora) y 80 y algo en la de gramática…que no me he enterado lo que me ha dicho la mujer pero ya mañana preguntaré otra vez. Así que contenta porque este semestre nos habían metido más caña que el anterior.

Y poco más que contar…ya me despido.


¡Nos vemos en 10 días!