jueves, 1 de noviembre de 2012

Un país de locos


Estas semanas he estado un poco desconectada del blog pero es que, os seré sincera, me daba pereza escribir y también he estado bastante ocupada. Principalmente, hay 4 cosas “importantes” que contar, así que allá vamos:

1.       Cena-tandem

El jueves de hace 2 semanas quedamos con las chinitas con las que Meri, Mark y yo hacemos tándem para ir a cenar 火锅  (huoguo- olla mongola). Por si no os lo había contado (que creo que no), cada miércoles y cada domingo quedamos con tres chicas que estudian español para practicar nuestro “pésimo” chino y ayudarlas con su español. Aquí en China es muy común que la gente que estudia idiomas elija un nombre en ese idioma porque piensan que así será más fácil de recordar para las personas hablantes de ese idioma. Pues bien, si ya os hizo gracia que mi nombre fuera Lao la, los nombres de estas chicas tampoco tienen desperdicio: Vera, Gloria y Delfina. Si me preguntáis el porqué de esa elección, no tengo ni p*** idea porque fonéticamente no se parece en nada a su nombre real. ¡Pero así son los chinos!

Pero bueno, volvamos a la historia. Quedamos con ellas a las 7 para ir a un restaurante a comer olla mongola, que consiste en una especie de olla en medio de la mesa con caldo y puesta encima de un fuego para que se caliente. Luego, pides diferentes platos (que te los traen crudos) y tienes que ir metiéndolos en la olla para que se hagan. Está realmente bueno, pero, si lo piensas fríamente, es un poco asqueroso porque en la misma olla, y sin cambiar el caldo, metes carne, verdura, pescado, tofu….pero oye, ¡sigo viva! El mejor momento de la noche fue cuando Gloria le pregunta a Mark:

-  Laura come muy poco, ¿por qué Laura come tan poco?

A todo esto, no paraban de ponerme comida en el plato y yo me la iba comiendo toda y además se lo dijo como medio susurrando pero, obviamente, yo lo escuché, así que imaginaros mi cara de “queestádiciendoestatia”.  Para rematar el momento le vuelve a comentar a Mark.

- ¿Laura come carne?

WHAT THE FUCK. Llevo media hora comiendo carne, y ¿ahora le preguntas que si como carne? En fin, aparte de este momento, la noche transcurrió sin percances y nos salió muy bien de precio. Pagamos 45 yuanes cada uno y nos pusimos las botas.


2.       F*** ME, I’M FAMOUS (Spanish Class  Version)
Vera, una de las chicas chinas con las que hacemos tandem, nos preguntó el día de la cena (véase punto anterior) si la podíamos ayudar a cocinar algo típico español para una clase de acto/reunión de estudiantes de español que había el miércoles siguiente. Nosotros, obviamente, le dijimos que estaríamos encantados de ayudarla.  Así que el miércoles, quedamos con ella en nuestra residencia para preparar 2 tortillas de patatas (porque en sus residencias no tienen cocinas…). Hasta aquí todo normal, ella compró los huevos y las patatas y nosotros preparamos las tortillas mientras ella nos corregía la exposición oral que teníamos que hacer ese viernes.

Después fuimos con ella al edificio donde hacemos clase para asistir a la reunión de estudiantes de español sin saber muy bien qué nos íbamos a encontrar. Nada más llegar vimos que la clase estaba llena de chinos y que no cabía un alma allí dentro pero Vera, insistió en que entráramos. Muertos de vergüenza, entramos en el aula y….todos los chinos que había nos comenzaron a aplaudir, a chillar, a hacernos fotos y los de primera fila se levantaron para que nos sentáramos. ¡Nos estaban esperando porque éramos los invitados de honor! Tanto Meri como Mark y yo comenzamos a partirnos de risa por lo surrealista de la situación y porque nos estábamos muriendo de vergüenza. Fue un tierra trágame en toda regla. Vera, mientras tanto, se estaba partiendo también al ver nuestras caras y yo, si no fuera tan sumamente encantadora, la hubiese matado en ese momento. Pero tengo que reconocer que #soyfan de esta chica.  

De golpe, una chica comenzó a cantar una canción lenta en español y yo no podía parar de reírme mientras una china me comenzó a hablar tan cerca que pensaba que me comía la oreja. La conversación fue más o menos así:

- En España, ¿el clima es más “serca”?
- ¿Más “serca”? (Poker face)
- Sí, cuando hay poco agua en el aire.
- ¡Ah! ¿Más seco?

A partir de ahí, más chinos salieron a bailar, cantar…y además nosotros tuvimos que participar también. Éramos los capitanes de 3 equipos y teníamos que hacer mímica para que los chinos de nuestro equipo adivinaran palabras tan básicas como “auscultar”, “asearse”…  (entiéndase la ironía)
Al final, nos dieron unos regalos (una cuerda para saltar, un hula-hop y una indiaca) y nuestras tortillas fueron un auténtico éxito. Así que al final la cosa fue mejor de lo que esperábamos!

3.       Examen de kouyu
O lo que viene siendo nuestra clase de oral. Nuestro examen consistía en hacer una representación en medio de la clase de una historia en grupos. Mark, Meri y yo pensamos en hacer “La caperucita roja” con un final alternativo: caperucita sabía kungfu y mataba al lobo de una patada. Peeeeero, nos enteramos que otro grupo hacía el mismo cuento, así que para no ser repetitivos decidimos cambiar y elegimos hacer “La leyenda de Sant Jordi”. EL reparto de personajes fue así:

Mark: profesor (porque al principio hacíamos una breve introducción de la fiesta), narrador y Sant Jordi. Para ser de profe iba con unas gafas de pasta y lo mejor vino cuando tuvo que hacer de Sant Jordi porque se puso una olla en la cabeza y llevaba una tapa como escudo y un cuchillo cutre como espada. ¡Auténtico!

Meri: la alumna lista y pelota de clase, reina (con corona y cetro real incluido) y dragón, que consistía en ponerse una sudadera verde.

Yo misma: alumna tonta de la clase que no sabía dónde estaba Cataluña, gente del pueblo que tenía que hacer reverencias cada vez que quería hablar con la reina y princesa (con corona incluida)

Además compramos una rosa de peluche y usamos mi pañuelo rojo como la sangre del dragón. Se nos fue mucho la pinza pero fue muy divertido prepararlo.

La representación fue todo un éxito y la gente no paraba de reírse. Pero todavía no sabemos la nota, así que esperemos que a la profesora le haya gustado tanto como al resto de la clase.

4.       Excursión a la Gran Muralla

El sábado 27 habíamos quedado a las 6.30 de la mañana en la primera planta de nuestra residencia para ir de excursión a una parte de la Gran Muralla que está cerca de Tianjin. En plan era perfecto: ir a la muralla, comer e ir a recoger fruta por tan solo 50 yuanes (no llega a los 10 euros).

Pero siempre tiene que pasar algo: había muchísima niebla y nos perdimos. Después de saber dónde teníamos que ir, pillamos caravana y en un peaje que teníamos que pasar, estuvimos parados como una hora y media porque estaba cerrado. Al final, a las 12.30 arrancamos y, después de 7 horas metidos en un autocar, nos paramos a comer a las 14.30 y de allí rumbo a la Gran Muralla.

¡La madre que parió al chino que decidió construir la muralla!

Todo eran escaleras y más escaleras: altas, bajas, más anchas, más estrechas… Yo pensaba que me iba a morir. Llegó un punto que estaba en medio de la montaña y continuaba subiendo y decidí parar e ir bajando porque solo faltaba media hora para que volviéramos a Tianjin.

Hay que destacar que el paisaje es muy bonito y que es un sitio que vale la pena visitar, pero cansa mucho.
Hay un dicho popular que dice así (y con eso me despido):

不到长城非好
(Aquel que no ha subido a la Gran Muralla no es un verdadero hombre)