viernes, 31 de agosto de 2012

Is this real life?


Llevo aquí 5 días y sigo como el niño del famoso vídeo “David after Dentist”. ¿Esto es real? Pero empecemos por el principio: llegada al aeropuerto de Beijing.

Después de estar 9 horas y media metida en un avión, lo que me apetecía era salir a la calle, estirar las piernas y respirar un poco de aire fresco…pero para mi sorpresa, en el cielo había una especie de niebla, familiarmente conocida como “contaminación masiva que casi me perfora los pulmones”.

Allí en el aeropuerto cogimos un bus de 3 horas hasta Tianjin donde ya pudimos observar el estilo de conducción de nuestros amigos los chinos… ESTÁN TODOS LOCOS!  Cada vez que cruzo una calle, temo por mi vida. Hay coches, bicis y peatones en todas direcciones y esto parece la ciudad sin ley. Pero, hemos encontrado la manera de no morir atropellados: pegarnos a un chino que también vaya a cruzar y no separarse de él hasta que se acabe el paso de peatones.

Desde la estación de autobuses de Tianjin, cogimos un taxi hasta la residencia…y como nuevos habitantes europeos de esta ciudad, pagamos la novatada y nos clavaron con el taxi pero estábamos demasiado cansados y desorientados para quejarnos (y también felices por haber sobrevivido porque aquí se meten en contra dirección para adelantar con toda la tranquilidad del mundo).

La habitación y la residencia están bastante bien…aunque el tema internet ya es un mundo aparte.

La verdad es que el shock cultural es más fuerte de lo que esperaba porque la mayoría de los chinos no saben inglés y todos te miran por la calle y se ríen porque eres occidental. Además todavía no me oriento por la ciudad y no sé donde están muchas cosas, pero imagino que poco a poco me iré adaptando y la cosa irá a mejor (incluido mi nivel de chino).

Incluso para ir a comprar es toda una odisea. Por poner un ejemplo: ayer intentamos comprarnos unos teléfonos móviles y lo único que conseguimos fue que la chica nos dijera que para comprar un móvil teníamos que venir con un amigo chino. ¿Perdona?

Pero no todo va a ser malo. La comida es muy buena y muy barata. El primer día nos pusimos las botas con unos deliciosos platos y sólo pague 1,5 euros. Y ayer salimos un rato con los occidentales de la residencia y hemos estado visitando varios sitios (las fotos están en el sitio-prohibido-por-los-chinos), así que poco a poco creo que le voy a ir encontrando el encanto a está caótica ciudad.

Mañana tenemos examen de nivel (aunque nos han dicho que no sirve de nada), así que hoy toca estudiar un poquito y descansar porque a partir del lunes empieza la muerte. ¡Voy a llorar mucho en clase!  Pero ya os contaré cómo me va en mi primer día de clase en otra entrada del blog.

De momento me despido diciendo que os echo mucho de menos y que por suerte la diferencia horaria no me impide hablar con algunos de vosotros de vez en cuando.


¡Muchos besos desde Tianjin!

No hay comentarios:

Publicar un comentario